Como resulta evidente, el principal interés de quien reclama una deuda es cobrar lo que se le debe, por lo que en principio, normalmente, suele haber margen para la negociación.
Sin embargo, cada caso es distinto y presenta sus propias particularidades: puede ocurrir que el reclamado sea un deudor reincidente y que el acreedor ya no esté dispuesto a darle más facilidades. También es posible que en la deuda de que se trate, ya hayan existido aplazamientos o acuerdos de pago con facilidades anteriores, que se hayan igualmente incumplido.
Así pues, habrá que estar al caso concreto para saber si el reclamante está dispuesto a otorgar facilidades de pago al deudor.
Si eres objeto de reclamación por ICIRED tendrás siempre la opción de ponerte en contacto con el acreedor directamente o con nosotros para proponernos un plan de pagos específico respecto de la deuda que se te reclama. En este último caso, puedes enviarnos tu propuesta, le daremos traslado de la propuesta al reclamante, y suspenderemos el proceso de reclamación de la deuda o de publicación en nuestro fichero en el caso de que el acuerdo de pago se alcanzase finalmente por ambas partes.
Si, por el contrario, el acuerdo propuesto no es aceptado por el acreedor, desde ICIRED deberemos seguir adelante con la reclamación que culminará con la publicación de los datos de la persona deudora en nuestro fichero de morosidad.